domingo, 30 de septiembre de 2012

El Yogur

El yogur es un alimento conocido y apreciado desde épocas lejanas. Actualmente, goza de gran aceptación, ya que se adapta a los hábitos alimentarios modernos y contribuye a cuidar nuestro cuerpo a través de una dieta sana

Los orígenes del yogur son remotos e inciertos aunque estén vinculados a la necesidad que tuvieron los hombres de conservar la leche. Algunos han tratado de atribuirle una paternidad legendaria y defienden que fue el patriarca Noé quien elaboró por primera vez yogur con la abundante leche que le suministraban los animales que tenía instalados en su Arca. Más allá de la leyenda, se puede atribuir su "descubrimiento" a los pueblos nómadas que guardaban la leche en unas bolsas de cuero que transportaban en la grupa de sus camellos. Después de varias horas de viaje se obraba la transformación: el cuerpo del animal cedía calor a las bolsas de cuero que contenían la leche, de modo que las bacterias ácidas de ésta se multiplicaban y la leche se convertía en yogur.

En la Antigüedad, diversas referencias históricas demuestran que ya se consumía yogur en Oriente Medio, en los desiertos de Turquía, en el sur de Europa, en el Sáhara, en las lejanas estepas de Asia y en la India. Los egipcios lo apreciaron en tal medida que lo consideraron un manjar digno de la mesa de los faraones y difundieron su consumo, junto con los fenicios, por la cuenca del Mediterráneo. Posteriormente, en el S.XVII, el asentamiento de las tribus de jinetes búlgaros en los Balcanes ayudó a la expansió del yogur por esta zona, en la que desde entonces fue un importante componente de la dieta de sus habitantes.

Pronto se advirtieron y apreciaron las saludables propiedades del yogur, de modo que empezó a utilizarse también con fines terapéuticos. Los pueblos nómadas lo bebían para inmunizarse contra las bacterias contenidas en las aguas de los pozos y cisternas. Los padres de la medicina occidental destacaron sus cualidades: el célebre médico griego Galeno, que vivió en el siglo II de nuestra era, remarcó su "efecto benedicioso y purificador del exceso de bilis y en los problemas del estómago" y aconsejó el consumo del yogur frente al de la leche de vaca, que según él tenía una "propiedad ardiente". Transcurridos seis siglos, doctos médicos de Grecia, Arabia, Persia, Siria y la India aún elogiaban sus virtudes como calmante y regulador del aparato digestivo. En este último país, los hindúes designaron el yogur como " el alimento de los dioses" y en sus textos sagrados, los Vedas, se recomendaba su consumo como desintoxicante del organismo y por sus propiedades calmantes. Los franceses lo consideraron " la leche de la vida eterna", no en vano curó al rey Francisco I de una enfermedad desconocida. Por último, según relató en su libro de viajes el veneciano Marco Polo, los mongoles atribuían su longevidad y virilidad al Kumis, un tipo de yogur ligeramente alcohólico al que eran muy aficionados.

Pese a su antiguo prestigio terapéutico y gastronómico, el consumo de yogur no se consolidó hasta el siglo XX y para su generalización fue fundamental la producción industrial, en cuyas bases intervino el célebre biólogo ruso Metchnikov, premio Nobel de Medicina en 1908. Gran entusiasta del yogur, Metchnikov lo elevó a l categoría de panacea al afirmar que se podría alcanzar la edad de 150 años si se ingerían cantidades considerables de este producto derivado de longevidad, lo cierto es que las investigaciones de Metchnikov permitieron aislar los bacilos productores del yogur, que hicieron posible la elaboración industrial del mismo. La tecnología, cada vez más avanzada, ha permitido mejorar notablemente la elaboración, conservación y difusión del yogur en todo el mundo.



Ferran Adrià y "El Bulli"



“El Bulli” fue un restaurante  español que estuvo abierto desde 1961 hasta 2011. El famoso restaurante está cerrado desde el 30 de julio del pasado año porque se está convirtiendo en “El Bulli foundation”, una fundación dedicada a la investigación en innovación y creación de la ciencia gastronómica y que ha previsto abrir en el año 2014 como un componente social y sin ánimo de lucro donde a través de internet cocineros de todo el mundo podrán obtener las recetas descubiertas.
Ferran Adrià en la cocina de su restaurante. 
La historia de este restaurante comienza a finales de los años 1950 a manos del doctor Hans Schiling y de su mujer Marketta. Ambos alemanes, se enamoraron de la cala de Montjol, en Roses, Cataluña, y decidieron adquirir un terreno. Con una licencia de minigolf la pareja empezó a construir en 1961 lo que hoy conocemos como “El Bulli”. Decidieron ponerle este nombre puesto que tenían perros de la raza bulldog francés, a los que también se les conoce como “bulli”. La cala era muy conocida por los aficionados al submarinismo de la zona, y dado la gente iba mucho, en 1963 pasó a ser un chiringuito, pero fue en 1964 cuando se convirtió en restaurante.

La portada de The New York Times Magazine
El restaurante ha pasado por numerosas direcciones, y tiene tres estrellas Michelin. La tercera la consiguió en el año 1997 a manos de Ferran Adrià, cocinero español, que fue quien dio al restaurante la fama y el prestigio de los que gozaba. Tanto el propietario como el restaurante  fueron considerados durante muchos años como los mejores. Incluso fueron portada de revistas extranjeras muy conocidas, como The New York Times Magazine, Le Monde y Time.
Un plato de la cocina molecular
 El cocinero español ha creado una nueva forma de cocinar: la cocina molecular. El término fue creado por Herve This, físico-químico francés, pero es Ferran Adrià quien pone los estandartes de este rompedor tipo de cocina. Papeles con sabor, humos con sabores exóticos, espumas, caviar del sabor que se elija son ejemplos de esta peculiar e innovadora forma de cocinar, la cocina molecular.






EL CAFE: ORÍGENES Y DISPERSION



ORIGENES DEL CAFE

Las plantas de Café son originarias de la antigua ETIOPIA.
Es fácil confundirse con el origen verdadero del café, ya que antiguas leyendas sobre el cultivo y la costumbre de tomar café provienen de Arabia.
 Uno de los más antiguos escritos que hace referencia al café es llamado "The Success of Coffee" (El éxito del café), escrito por un sensible hombre originario de la Mecca llamado Abu-Bek a principios del S.XV y fue traducido al Francés en 1699 por Antoine de Gailland, el mismo que tradujo "Thousand and One Arabian Nights" (Las mil y una noches).
 La más fuerte y aceptada de las leyendas acerca del descubrimiento del café y la bebida del café es la que hace referencia a un pastor llamado Kaldi. La leyenda dice que Kaldi se dió cuenta del extraño comportamiento de sus cabras después de que habían comido la fruta y las hojas de cierto arbusto. Las cabras estaban saltando alrededor muy excitadas y llenas de energía. El arbusto del que Kaldi pensó que sus cabras habían comido las frutas tenía como frutas parecidas a las cerezas. Entonces Kaldi decidió probar las hojas del arbusto y un rato después se sintió lleno de energía.
 Kaldi después llevó algunos frutos y ramas de ese arbusto a un monasterio. Allí le contó al Abad la historia de las cabras y de como se había sentido después de haber comido las hojas. El Abad decidió cocinar las ramas y las cerezas ; el resultado fue una bebida muy amarga que él tiró de inmediato al fuego. Cuando las cerezas cayeron en las brazas empezaron a hervir, las arvejas verdes que tenían en su interior produjeron un delicioso aroma que hicieron que el Abad pensara en hacer una bebida basada en el café tostado, y es así como la bebida del café nace.



DISPERSION DEL CONSUMO Y CULTIVO

 Los Árabes fueron los primeros en descubrir las virtudes y las posibilidades económicas del café. Esto fue porque desarrollaron todo el proceso de cultivo y procesamiento del café y lo guardaron como un secreto. Los Árabes también trataron de evitar la extradición de cualquier semilla de café.
El café comenzó a conquistar territorio en el mundo como la bebida favorita en Europa, y llegó a Italia en 1645 cortesía de el comerciante Veneciano Pietro Della Valle. Inglaterra comenzó a tomar café en 1650 gracias a el comerciante Daniel Edwards, quien fue el primero que abrió un establecimiento de venta de café en Inglaterra y en Europa.
Otro autor, H.J.E. Jacob, afirma que el café como bebida en Europa comienza en Vienna con la invasión por parte de Turkish bajo el comando de Kara-Mustafa. Jacob además da crédito a un héroe de la época, Josef Koltschitzky, por abrir el primer "Cafe" en Septiembre 12 de 1683 en el centro de la ciudad de Vienna.
 El café llegó a Francia a través de el Puerto de Marsella. En 1660 algunos comerciantes de ese puerto quienes sabían del café , sus atributos y efectos por sus viajes alrededor del mundo, decidieron llevar unos cuantos sacos desde Egipto y por 1661 la primera tienda de café fue abierta en Marsella.
 La historia señala a Soliman Aga, el embajador de Persia en Paris durante el reinado de Luis XIV, como el primero en introducir el café en la Monarquía y la alta sociedad Francesa.
 La primera tienda de café en Paris fue abierta al público en 1672 por Pascal Armeniano a lo largo de la tradicional avenida Saint German. Un Siciliano de nombre Procopio abrió una tienda similar cerca, donde se reunían alrededor del exquisito sabor del café, muchos de los mejores ejemplares de la sociedad Parisina. En 1689 Procopio trasladó su tienda de café a un lugar cerca al Teatro de la Comedia Francés donde prosperó y finalmente finalizó cuando ya era conocido en todo Paris.


viernes, 28 de septiembre de 2012

La revolución del tenedor

 
Un tenedor es un utensilio de mesa que consta de un mango y una cabeza con dientes largos (normalmente tres o cuatro) utilizado para pinchar, fijar o sostener la comida. Existen diferentes tipos según el uso al que vaya dirigido (para carne, pescado, postre...). Fue utilizado primero en Occidente, mientras en Oriente fueron más populares los palillos, pero hoy en día se emplea también en Asia.

Tenedores clásicos, similaridad con un trinchador.
Aunque ya había utensilios parecidos en la Oldani clásica y el Imperio Romano, el tenedor apareció hacia el 1080. Llegó a Europa de Constantinopla a principios del s. XI de la mano de Teodora, hija del emperador de Bizancio Constantino Ducas. Lo llevó a Venecia al contraer matrimonio con Doménico Selvo, Dux de aquella república. Pero Teodora para sus contemporáneos era tachada, por ésta y otras refinadas maneras orientales, como escandalosa y reprobable y hasta San Pedro Damián llegó a calificar el tenedor como "instrumentum diaboli".
Pero fue en Francia donde se hizo realmente popular en el s. XVI, gracias a Catalina de Médicis que lo introdujo en la corte francesa al casarse con Enrique II. Como curiosidad cabe añadir que además de para comer, Catalina lo usó para rascarse la espalda. La fama de cursi que tenía este utensilio lo hizo quedar en un segundo plano frente a comer con las manos hasta al siglo XVIII.
A principios del siglo XIX, los platos más refinada que triunfaba en las mesas de los nobles en Europa (y muy especialmente en Italia) estaban compuestos de pasta. Se comía con las manos, pero la adición de salsas hizo que ésta no fuera la forma más adecuada así que empezó a introducirse en las mesas de clase alta el tenedor. Su empleo comenzó siendo más un elemento para impresionar a los invitados que para ayudarles a comer, pero cuando se generalizó la pasta con salsa de tomate se adoptó como utensilio para todos los días.

Hoy en día en todas las casas, restaurantes, hoteles y posadas de prácticamente todo el planeta el tenedor es un elemento que nunca falta en la mesa. Resulta impensable el consumo de muchos alimentos sin la ayuda de este utensilio tan cotidiano.


domingo, 23 de septiembre de 2012

Cocina en la actualidad


En la actualidad podemos hablar de la armonía del color y de de las formas a la hora de presentar los alimentos y decorar los platos.

Los sabores básicos, el salado, el dulce, el amargo y ácido, se complementan con otros nuevos sabores que se han ido descubriendo como es el caso del sabor unami que aporta el saborizante glutamato monosódico.

El glutamato es el saborizante más utilizado, sobre todo a nivel industrial. Se encuentra de forma natural en plantas y algas, pero sintetizado de forma artificial se añade a numerosos platos y salsas, sobre todo de la cocina oriental, donde ha demostrado su capacidad de estimular el sabor unami o sabroso. Mejora el apetito en ancianos que parece que tienen disminuida la percepción de los sabores en general.

La cocina actual está llena de nuevos aditivos y saborizantes, muchos de ellos naturales, como extractos vegetales, o artificiales, aditivos químicos autorizados que estimulan los receptores del gusto, reforzando así el sabor propio de los alimentos.

A nivel práctico, estos saborizantes son líquidos , polvos o pastas usados como aditivos no sólo en alimentos, también en pastas de dientes o chicles para mejorar o cambiar el sabor.

Los saborizantes naturales son los obtenidos por extracción de fuentes naturales y con usos exclusivamente alimenticio. Por ejemplo, concentrados de frutas o esencias naturales de vainilla, de limón etc...

Pero la mayoría de las veces utilizamos sucedáneos artificiales, sustancias químicas que imitan los concentrados naturales,utilizados en la industria alimentaria como aromas artificiales de fresa o vainilla, usados en repostería y helados.

La clásica pastilla de caldo concentrado supuso un gran avance hace años, por su comodidad y fácil almacenaje, pero desde luego, ha alterado el sabor de platos y guisos, pero no lo ha mejorado. Una de estas pastillas de caldo puede arruinar el mejor guiso casero y llega un momento en que todo sabe igual. 

La lista de saborizantes artificiales es tan extensa, oculta entre los aditivos E-,que prácticamente imitan cualquier sabor natural.

Pocas preparaciones reúnen tanta diversidad en la cocina española como el cocido o el asado.

El embutido en sus diferentes versiones es una preparación habitual en toda España.
En muchas de las cocinas regionales se emplea frecuentemente la fritura de los alimentos en aceite de oliva hirviendo, aplicándola tanto a carnes como a pescados. Una de las preparaciones clásicas de la cocina española es el sofrito,empleado en diferentes platos tradicionales.

Existe una gran afición por las verduras encurtidas, en especial por las aceitunas. También cabe destacar las berenjenas, los ajos , las cebollas y los pepinillos. El encurtido español posee un fuerte sabor a vinagre. Dentro de las preparaciones en vinagre se tienen los escabechados de pescados y aves.

Entre las salsas se encuentran la mahonesa, y el alioli.

En el terreno de la comida informal es muy popular en todo el territorio el bocadillo, una especie de sándwich elaborado con pan de corteza dura.Este bocadillo es tan habitual que se presenta en una gran variedad de formas y contenidos en los bares, siendo los más populares los de tortilla española, de calamares o el pepito de ternera. Algunos de ellos con ingredientes más simples como jamón o chorizo.








viernes, 21 de septiembre de 2012


HISTORIA DE LA COCINA DURANTE LAS GUERRAS
La alimentación en épocas de guerra era una tarea especialmente complicada, puesto que no se contaban con los recursos suficientes, generalmente, para alimentar a la población civil y a los soldados.
En las guerras anteriores a 1775 la alimentación de los soldados dependía de cada combatiente, es decir, cada cual era responsable de abastecerse. Por esta razón era común que animales y productos agrícolas acompañaran al ejército. Fue en este año en el que el ejército estadounidense, por una resolución del Congreso, comenzó a recibir raciones de comida por semana.
ALIMENTACIÓN DE LOS EJÉRCITOS DURANTE LA PRIMERA Y LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL
Durante el siglo XX tuvieron lugar en Europa, pero fueron a nivel mundial, dos conflictos bélicos muy devastadores: la Primera Guerra Mundial (1914-1918) y la Segunda (1939-1945)
Fue en la Gran Guerra donde se desarrollaron las raciones, que posteriormente se utilizaran también en la Segunda Guerra Mundial. Se considera un invento muy importante ya que fue una guerra que se luchó, sobre todo, en las trincheras, donde la mayoría de las veces la comida se ensuciaba de barro o se contaminaba con el gas. La comida empaquetada (raciones) era una forma de evitar estos contratiempos.
Como ya he dicho las raciones también se usaron en la Segunda Guerra Mundial y, además, se perfeccionaron mucho. La guerra se daba en diferentes frentes con una gran diversidad climática: se descomponía en los climas cálidos y se congelaba en los fríos por lo que no se conservaba en buenas condiciones. En Estados Unidos estos cambios para mejorarlas fueron posibles gracias a la unión de la iniciativa privada, las fuerzas militares y las universidades. En estas últimas destacó Ancel Keys, profesor en la Universidad de Minesota y un experto en dietética, que creó las llamadas “raciones k”. Estas raciones eran la alimentación de los soldados americanos y daban desayuna comida y cena. Posteriormente, el ejército alemán imitó “las raciones K” pero adaptadas a los gustos de sus militares.
Además los ejércitos contaban con la cocina rodante, inventada en 1892 por el alemán Karl Rudolf Fissler. Fue el ejercito de este país el primero en incluir esta cocina a su armada en 1908, y posteriormente fue imitado por los demas ejércitos. El hecho de incluir este tipo de cocina en los ejercitos fue un gran avance porque, permitía cocinar tanto en la base militar como en movimeito. Normalmente era transportada por uno o dos caballos.
ALIMENTACIÓN DE LA POBLACIÓN EN LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA
La Guerra Civil española (1936-1939) fue el hecho más relevante y trágico de la historia de España del siglo XX. España acabó totalmente derruida despues de la guerra y tambien sufrió una postguerra muy dura.
La economía española de la posguerra se basaba, sobre todo, en la autarquia, es decir, en el autoabastecimiento. Esto llevó a tener que sustituir productos alimenticios que se importaban por productos que se fabricaban en España, com por ejemplo el uso de la achicoria en lugar del café. Los agricultores tenían que dar todo lo que conseguían al Estado que era el encargado de venderlo al resto de la población a un precio regulado.Los productos de primera necesidad se distribuían según la cartilla de racionamiento, se daba determinadas cantidades en función del número de miembros que componia la familia. Luego fueron sustituidas por cartillas individuales para tener un control mas exhaustivo de la población. Pero el racionamiento no conseguía cubrir las necesidades básicas porque la cantidad era muy pequeña. Mucha gente conseguía más alimentos en el mercado negro, donde los productos eran mucho mas caros.

Cocina en la Edad Moderna


El punto más alto del arte de la cocina elaborada se alcanzó en el Renacimiento. En este periodo, Italia ensalza a los chef más hábiles y renombrados de Europa.
La cocina renacentista heredó mucho del pasado, siempre sujeta a las prescripciones religiosas del período precedente. Además el chef, a menudo de origen humilde, está al servicio de la aristocracia, imponiéndosele algunas pautas. Sigue muy presente el uso de especias y del azúcar, aún siendo éste un elemento de distinción social. La herencia medieval incluye guisos y estofados, pastas rellenas, tartas y pasteles en capas. Otro elemento del pasado son las salsas ligeras, a base de fruta o plantas aromáticas y espesadas con pan, harina, almendras o huevos.
Pero no se trata sólo del legado del Medievo, sino prácticas renovadas y platos nuevos. Las recetas serán más detalladas y los ingredientes y métodos de preparación más diversos y maduros. En el pavo encontraron un sustituto del ganso, la fruta adquirirá una posición prominente en las entradas y se refuerza el uso de verduras, legumbres, ensaladas y carne, especialmente de buey y ternero. Destaca también el amplio uso de la leche y sus derivados: mantequilla, nata, nuevos quesos, etc.

A partir del S.XVII la cocina cortesana se refinó y el lujo se introdujo. Los banquetes eran una puesta en escena teatral donde la decoración, la mesa y la música eran tan importantes como los platos. La cocina francesa marcó la pauta en Europa. Se valora la pulcritud y la manera de comer (el tenedor se incorporó en la corte de Luis XIV). Hasta este siglo las recetas eran valoradas por su manera de cocinarlas y condimentarlas, ahora se valora el gusto de los ingredientes. Se teorizan las bases de las grandes salsas y se pusieron de moda los platos cremosos, mousses y purés. Aparecen productos procedentes de América, como la piña. La cocina es menos especiada y dulce. Surge el consumo de la pasta, guisantes, coliflor y espárragos.

Este esplendor es solo parte de la época, también marcada por la escasez de alimentos y la peste. Las malas cosechas, las revueltas y las guerras hicieron desaparecer los recursos alimenticios elementales, como los cereales.

En el S. XVIII se incorporaron nuevos cultivos provenientes del Nuevo Mundo como el maíz, la patata, el café (principalmente en Francia, Italia y Austria), el té (Inglaterra) y el chocolate. Se confirma la influencia de la cocina francesa en Europa gracias a la hegemonía política y la riqueza de sus suelos y cultivos, de la cual España no se librará en los altos niveles aristocráticos, oficiales y culturales.Por otro lado produjeron, consecuencia del aumento demográfico, notables hambrunas.

En conclusión, la Edad Media marcó los recetarios de todo Europa, pero la cocina irá evolucionando hacia formas cada vez más elaboradas y refinadas entre los altos estratos sociales, destacando la cocina cortesana francesa. Mientras tanto, la situación seguirá siendo complicada entre los menos afortunados.

Cocina en la Edad Media


La Edad Media abarca un periodo de tiempo amplio, desde el siglo V hasta el VI. Pero la gastronomía de la época no la podemos conocer desde el principio hasta el final de estos siglos debido a que los primeros libros de recetas encontrados remontan al año 1300.
Según parece la cocina era grosera y poco refinada, usaban especias para cubrir el sabor y el olor de alimentos alterados y la mayoría de las veces comían carne asada.
Pero esto cambió a finales de la Edad Media. Entonces comer era una búsqueda de sabores y combinaciones para logar el mayor placer. El arte de cocinar ya necesitaba mucha dedicación e inventiva. Los hombres y mujeres de los últimos siglos del Medievo eran grandes comedores y para sus comidas y banquetes realizaban diversos platos privilegiando la superposición de sabores. Los condimentos preferidos eran el trigo, el azúcar, el queso y la canela. Y entre los animales elegían los cuadrúpedos y los pájaros, que los presentaban decorados o rellenos de otros animales vivos más pequeños.

Los empleados artesanos comían cuatro platos servidos por sus patrones: una sopa, 2 platos de carne y uno de legumbres. Los campesinos, sin embargo no comían tanta carne como el resto de clases sociales.

Alimentos como el tomate, las patatas, la pimienta o el café, no estaban presentes en la cocina medieval debido a que el continente americano todavía no había sido descubierto. 


                                   

Cocina en la antigüedad (Prehistoria y Edad Antigua)



En este blog vamos a hablar sobre la cocina, pero antes echemos la vista atrás.
La cocina no siempre existió, los hombres se alimentaba de lo que podían. Tras la evolución de la raza humana, el Homo Sapiens adquirió unos hábitos alimenticios que se basaban en la caza de grandes animales. Pero también practicaban la recolección de frutas, raíces, hojas y tallos.
Los alimentos se consumían crudos, por lo que la esperanza de vida era muy baja.
Con la aparición del fuego, la cocina acababa de nacer. El hombre empezó a cocinar los alimentos y eso evitó la transmisión de enfermedades. El método más utilizado fue el asado.
Las primeras herramientas eran fabricadas con piedras. Después de utilizar piedras huecas y conchas, los hombres fabricaron recipientes para la cocción de sus alimentos. Pasando desde la piedra al cobre, el bronce, el hierro y hasta el vidrio. A su vez la caza fue sustituida por la ganadería.
El ser humano aprendió el arte de la agricultura, las mujeres comenzaron a cultivar las semillas que recogían, esto significo el asentamiento del hombre. El ser humano paso de ser nómada a ser sedentario. Los primeros cultivos fueron el trigo, la cebada y la avena. También se consumían frutos del manzano, el cerezo, el ciruelo y el peral.

Después de la prehistoria, la cocina siguió evolucionando.
La dieta del pueblo egipcio variaba dependiendo de la clase social de los individuos. Es probable que las clases dirigentes, incluyendo el faraón, comieran dos, o quizás tres veces al día. Por el contrario las clases trabajadoras seguramente tomaban un simple desayuno de pan con cebollas, y luego hicieran una comida principal bien pasado el mediodía.
Tanto los ricos como los pobres consumían gran cantidad de panes y pasteles, elaborados con harina de semillas y rellenos de higos o dátiles, aunque es probable que las clases bajas solo tuvieran acceso a este tipo de pasteles en los días de fiesta y ocasiones especiales.

Los griegos por su parte tenían otro tipo de gastronomía.. La cocina griega es fundamentalmente mediterránea, sus productos básicos son el aceite de oliva, el vino, las legumbres y los pescados. La antigua Grecia no destacaba por sus platos elaborados, eran muy simples y austeros en su realización. Por lo que la cocina griega es la madre de la cocina de occidente.

Por otra parte el pueblo romano destacaba por la incorporación de muchos vegetales que eran desconocidos hasta entonces.
En el imperio romano se hacían tres comidas diarias: desayuno, almuerzo y cena.
Los romanos organizaban grandes banquetes. Tan amantes del placer de comer eran que a medida de estos debían retirarse al “vomitorium” en donde excitándose la garganta con plumas de pavo real, devolvían lo comido para aliviarse el vientre y poder continuar comiendo.